Visual Merchandising es el conjunto de técnicas que se aplican en una tienda para atraer la compra, la vitrina o escaparate inicial es la boca de nuestra tienda.  Su importancia dentro de las ventas es fundamental.

Lo más importante para un visual merchandiser es lograr contar una historia en la tienda mediante un “montón” de productos. Con esta historia conectará al producto con el consumidor, formará lealtad con sus clientes y a largo plazo un permanente reconocimiento de marca.

Seguro te preguntarás, ¿qué es lo más importante a tomar en cuenta cuando quieres crear un escaparate? Te platico:

Deberás realizar una investigación de mercado objetivo. Esto es, saber a quiénes quieres llegar: si serán damas o caballeros, niños o niñas, etc.

Tener las vitrinas súper limpias para que los productos se puedan apreciar correctamente, tener muy en cuenta qué colores utilizarás y el cómo organizarás los objetos.

Al elegir cuales son tus productos principales, debes buscar la forma en que los demás no los opaquen, puedes utilizar diferentes niveles, iluminación, profundidad, es cuestión de percepción.

Otro de los objetivos es cautivar a tu audiencia con elementos decorativos y ayuda visual. Con ello me refiero a que no te limites al uso de ropa o zapatos. Aunque la tienda sea únicamente de vestido, puedes agregar plantas, cajas, ¡todo lo que se te ocurra! Eso sí, siempre cuidando la estética; pues no querrás que todo se vea hecho un desastre.

Al ver el escaparate, éste deberá provocar interés en la marca y en sus productos. Ya sea que a la gente le interese ingresar a la tienda, consumir sus productos o simplemente generar presencia de marca, para que quede grabada en su memoria.

La iluminación es parte fundamental en nuestro escaparate, pues se encargará de resaltar todos los objetos que estén dentro de la vitrina. Puedes jugar con filtros de color, colores neón, focos directos o indirectos.

El principal objetivo es generar emociones en el cliente para que corra a comprar los productos.

Practica con diferentes materiales, texturas y elementos, ¡No hay límites en la imaginación! Y no olvides: “un escaparate es un lienzo en blanco para plasmar la creatividad atrayendo miradas”.

Descubre algunos de los escaparates más originales y atrevidos:

Louis Vuitton. Todos la conocemos, pues es una de las marcas más influyentes en el mundo de la moda y no tiene miedo a arriesgarse. Los creadores de sus obras maestras son el director creativo de visual merchandising Faye McLeod y el director de arte Ansel Thompson, sus impresionantes creaciones muestran historias fantásticas, llenas de luz, color y elegancia.

La Avestruz de LV. Tenía unas dimensiones enormes, e incluso atravesaba la tienda. En él incluyeron huevos de avestruz, y colocaron al interior de cada huevo distintos accesorios como: carteras, lentes o zapatos.

Lo más cool: a medida que pasan los días de lanzamiento de la colección “nacían” los accesorios dentro de los huevos.

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Hermès. Otra de las marcas que no le teme al color sin perder su elegancia.

Su clásico pero llamativo escaparate en movimiento fue diseñado por Tokujin Yoshioka. Es uno de los más sencillos pero con gran impacto visual.

Yoshioka interpretó los movimientos de las “pashminas” con una animación detrás de ellas como si estuviera soplando. Las pashminas se movían cada que la animación soplaba dando así una sensación de ligereza.

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Gucci. ¡La marca italiana hizo voltear todas las miradas con sus extravagantes escaparates en Dubai! Alessandro Michele, director creativo, apostó por la naturaleza artificial. Su llamativa propuesta estaba conformada por luces led de diferentes colores: turquesas y morados; abejas gigantes y un mecanismo de rotación donde “paseaban” las prendas colgadas generando una sensación única. ¡Una vitrina diferente pero increíble!.

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Como puedes darte cuenta, no hay límites en la creación de escaparates, deja de lado los tradicionales maniquíes y explota tu creatividad al máximo.

Recuerda no perder tu objetivo principal: generar interés para que tu marca sea vista y recordada. Consejo: el 90% de la decisión de compra es motivada por el impulso visual.

Por: Karla Cruz