En la búsqueda de nuevas formas de cautivar a los usuarios, el marketing ha desarrollado técnicas capaces de envolver a los usuarios a través de todos tus sentidos, ahora ya no sólo es importante poder ver, escuchar o tocar un producto para convencernos de sus cualidades y así adquirirlo; sino que las exigencias que tenemos como usuarios, nos hacen buscar cada vez más y más de todo, a donde vayamos buscamos más descuentos, más producto, más servicio… Es por ello, que grandes marcas se han valido de una tendencia revolucionaria en la forma de hacer marketing, el “aromarketing”;  si bien no es un tema nuevo, si es un tema interesante y que trae grandes beneficios a quienes se atreven a incluirlo en su estrategia de marketing actual; en México pocas organizaciones lo están implementando y están logrando grandes resultados.

 

Ahora bien, el “aromarketing” es un disciplina basada en el sentido del olfato, el más poderoso de todos los sentidos y el que más nos conecta con los recuerdos; los aromas que percibimos a diario, tienen una conexión directa con nuestras emociones, nuestro estado de ánimo y hasta en nuestro comportamiento, y no lo digo yo, lo dicen los especialistas del tema de la Universidad de Rockefeller, quienes descubrieron que nuestra capacidad de recuerdo está ligada en un 5% a lo que vemos, un 20% a lo que escuchamos, un 1% a lo que tocamos y un 35% a lo que olemos, interesante, ¿no?

 

Y… ¿cómo se hace?

 

En la actualidad existen muchas marcas que ya lo llevan a la práctica y que posiblemente no te has dado cuenta, sin embargo, esta práctica refleja parte de su esencia como marca y les ayuda a transmitir ciertas cualidades de sus productos y servicios que inciden positivamente en la decisión de compra de los clientes e incluso en el rendimiento de sus empleados.

Lo importante del “aromarketing” no es replicar el olor de un producto, sino crear una fragancia única para tu marca, que se distinga y sea percibida como especial, para que ayude a evocar en la mente de los consumidores el lugar o la situación en la que utilizaría un producto o servicio, generar un mayor tiempo de estadía en las tiendas, lograr una mejor percepción de la experiencia de compra o incrementar el volumen de ventas. Sin embargo, no se trata sólo de aromatizar con una agradable fragancia el medio ambiente, sino de conocer el momento ideal en el que la fragancia esparcida permitirá que los clientes inclinen su decisión de compra.

Es una práctica tan funcional, que incluso mercadólogos expertos en el tema, se atreven a apostar en el “aromarketing” y llevarlo más allá de los establecimientos e incluirlo en la publicidad impresa.

¿Alguna de tus marcas favoritas lo está llevando a la práctica?

¡Me atrevo a asegurarte que sí!

Aquí te dejo un listado para que conozcas a qué huelen las marcas:


FRA

Y si estás pensando en incluir un aroma personalizado, checa lo que dicen los aromas de una marca:

info

Fuentes: http://elempresario.mx/, http://www.aromarketing.es/en/

Por: Jessica Mena